

Sus composiciones, generalmente de formato medio, están realizadas con una rigurosidad y simplicidad cercana a la tradición minimalista, presentando imágenes limpias y neutras en las que la iluminación artificial de los espacios suele converger con la natural filtrada por las ventanas (Kunthaus Bregenz I, 1999).
La artista no emplea el retoque, los lugares se muestran tal y como son. La leyenda de las fotografías persigue esta misma idea de claridad compositiva: con brevedad y precisión se identifica el espacio o edificio representado, su función, su ubicación, y la fecha de realización de la fotografía.
El resultado es la creación de una atmósfera fotográfica sosegada y sencilla, muy atrayente para el espectador. Höfer no pretende ni mitificar ni agraviar el espacio, sino únicamente plasmar los lugares con su carga histórica, por pequeña y particular que ésta sea, en el momento contemporáneo.
Pese a haber reconocido en varias ocasiones su fascinación por la conducta humana, en las fotografías de Candida Höfer no hay rastro alguno de ello. Así, la artista retrata las salas vacías, tomando siempre el punto de vista del hipotético espectador -los espacios parecen listos para empezar a acoger a sus ocupantes habituales. Lejos quedan imágenes tempranas como Liverpool de 1968 o Türken in Deuschtland de 1980, donde sí se observaba la presencia física de personajes aislados.
La artista ha reconocido su intención de apresar, mediante esta maniobra "deshumanizadora", el carácter aurático y revelador de los espacios representados. En este contexto, los objetos parecen desplegarse mágicamente de su espacio habitual, abandonando los límites físicos de la representación para mostrar las huellas depositadas por el tiempo, dejando a su vez al descubierto el modo de construir y adecuar un lugar por los individuos de nuestro tiempo. A. S.
Cronología Biográfica
PREGUNTA. parece tener un mayor interés por los elementos decorativos, el ornamento, los detalles de la arquitectura, y hacer un uso más habitual de la imagen compuesta en torno a un eje central muy marcado, con una fuerte presencia de la simetría.
RESPUESTA. La composición, el ornamento, el orden inherente de los espacios y un orden aplicado a la realización de la imagen, sí. Pero también color. Además, la imagen inmóvil permite una "visión lenta" de los elementos constitutivos del espacio y de las sensaciones creadas por el espacio, pero también de algunas de las contradicciones escondidas detrás del orden y de la simetría.
La artista no emplea el retoque, los lugares se muestran tal y como son. La leyenda de las fotografías persigue esta misma idea de claridad compositiva: con brevedad y precisión se identifica el espacio o edificio representado, su función, su ubicación, y la fecha de realización de la fotografía.
El resultado es la creación de una atmósfera fotográfica sosegada y sencilla, muy atrayente para el espectador. Höfer no pretende ni mitificar ni agraviar el espacio, sino únicamente plasmar los lugares con su carga histórica, por pequeña y particular que ésta sea, en el momento contemporáneo.
Pese a haber reconocido en varias ocasiones su fascinación por la conducta humana, en las fotografías de Candida Höfer no hay rastro alguno de ello. Así, la artista retrata las salas vacías, tomando siempre el punto de vista del hipotético espectador -los espacios parecen listos para empezar a acoger a sus ocupantes habituales. Lejos quedan imágenes tempranas como Liverpool de 1968 o Türken in Deuschtland de 1980, donde sí se observaba la presencia física de personajes aislados.
La artista ha reconocido su intención de apresar, mediante esta maniobra "deshumanizadora", el carácter aurático y revelador de los espacios representados. En este contexto, los objetos parecen desplegarse mágicamente de su espacio habitual, abandonando los límites físicos de la representación para mostrar las huellas depositadas por el tiempo, dejando a su vez al descubierto el modo de construir y adecuar un lugar por los individuos de nuestro tiempo. A. S.
Cronología Biográfica
PREGUNTA. parece tener un mayor interés por los elementos decorativos, el ornamento, los detalles de la arquitectura, y hacer un uso más habitual de la imagen compuesta en torno a un eje central muy marcado, con una fuerte presencia de la simetría.
RESPUESTA. La composición, el ornamento, el orden inherente de los espacios y un orden aplicado a la realización de la imagen, sí. Pero también color. Además, la imagen inmóvil permite una "visión lenta" de los elementos constitutivos del espacio y de las sensaciones creadas por el espacio, pero también de algunas de las contradicciones escondidas detrás del orden y de la simetría.